Un compromiso con la competitividad y la transparencia
El Gobierno del Estado de Guanajuato, liderado por la Gobernadora de la Gente, Libia Dennise García Muñoz Ledo, reafirma su compromiso con un turismo justo, sostenible y competitivo. Desde el inicio de la administración, se estableció una política clara: destinar en su totalidad el Impuesto sobre Servicios de Hospedaje (ISH) al fondo de promoción turística estatal, reconociendo el papel fundamental del sector hotelero formal que cumple cabalmente con sus obligaciones fiscales, reglamentarias y de calidad.
Para garantizar que estos recursos se utilicen de manera eficiente, se creó el Consejo para el Fomento Turístico (COFOTUR), un órgano de trabajo conjunto entre autoridades y empresarios que define prioridades en inversión, promoción, capacitación e infraestructura turística.
Fiscalización justa y participación de todos los actores
Uno de los pilares de esta estrategia es la coordinación con el Sistema de Administración Tributaria del Estado de Guanajuato (SATEG) para fortalecer los mecanismos de fiscalización y garantizar que todos los prestadores de servicios de hospedaje, tanto los tradicionales como los que operan a través de plataformas digitales, contribuyan en condiciones equitativas.
En esta línea, se ha iniciado un trabajo conjunto con los municipios para identificar inmuebles que ofrecen hospedaje digital, siempre respetando las atribuciones de cada nivel de gobierno. Asimismo, se mantiene un canal abierto de diálogo con las propias plataformas para facilitar el cumplimiento voluntario y oportuno de las obligaciones fiscales.
La Secretaría de Turismo e Identidad (SECTURI) mantiene una comunicación constante con hoteleros de todo el estado, escuchando sus inquietudes y fortaleciendo políticas públicas que respondan a las necesidades del sector. “Nuestra prioridad es generar condiciones equitativas para todos los actores y garantizar beneficios tanto para los visitantes como para la economía local”, señaló la titular de SECTURI.
Guanajuato avanza hacia un ecosistema turístico sólido y equitativo, donde la legalidad, la competitividad y el bienestar de las comunidades sean los ejes rectores. Con una visión incluyente y moderna, el estado se consolida como un destino que no solo atrae visitantes, sino que también protege a quienes dependen de esta actividad para su desarrollo económico y social.